lunes, 23 de noviembre de 2015

Corticoides


Los corticoides o corticoesteroides son un tipo de las hormonas denominadas esteroides, que se producen en las glándulas suprarrenales. Sus formas sintéticas o semisintéticas se usan por su efecto antiinflamatorio e inmunosupresor en el tratamiento de diferentes patologías: enfermedades respiratorias, oftalmológicas, respiratorias, reumáticas, etc., así como en el trasplante de órganos para evitar el rechazo.

¿Qué son?

Los corticoides que produce el organismo de forma natural (hormonas) desarrollan su actividad en diferentes procesos, entre los que están aquellos que regulan la inflamación, el sistema inmunitario, el metabolismo de los hidratos de carbono, la transformación de las proteínas en moléculas sencillas, así como la respuesta frente al estrés del organismo.

Existen dos tipos de corticoides naturales:

  • Mineralcorticoides: aldosterona y corticosterona. Se producen en la zona glomerular de las glándulas suprarrenales y son responsables de la regulación del equilibro hidrosalino.
  • Glucocorticoides: cortisol (hidrocortisona), cortisona. Se producen en la zona fasciculada y controlan el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas.

Los corticoides semisintéticos se obtienen mediante la modificación de la estructura química de los naturales, cortisona o hidrocortisona. Así se incrementa su potencia, disminuyendo la actividad mineralcorticoide y mejorando la glucocorticoide.



Esteroides

Los esteroides son compuestos orgánicos derivados del núcleo del ciclopentanoperhidrofenantreno o esterano, que se compone de vitaminas y hormonas formando cuatro anillos fusionados.
Las hormonas esteroides tienen en común que:
Se sintetizan a partir del colesterol. Son hormonas lipofílicas que atraviesan libremente la membrana plasmática, se unen a un receptor citoplasmático, y este complejo receptor-hormona tiene su lugar de acción en el ARN del núcleo celular, activando genes o modulando la transcripción del ADN.
Funciones 
Reguladora: Algunos regulan los niveles de sal y la secreción de bilis.
Estructural: El colesterol es un esteroide que forma parte de la estructura de las membranas de las células junto con los fosfolípidos. Además, a partir del colesterol se sintetizan los demás esteroides.
Hormonal: Las hormonas esteroides son:
Corticoides: glucocorticoides y mineralocorticoides. Existen múltiples fármacos con actividad corticoide, como la prednisona.


Antihistamínicos

Los antihistamínicos son los fármacos más empleados en el tratamiento de las enfermedades alérgicas; están entre los medicamentos más prescritos a la población general, y muchos de ellos pueden adquirirse además sin receta médica. Se trata de un grupo de fármacos cuya característica común es la de inhibir los efectos de la histamina. 
¿Para qué se utilizan los antihistamínicos?
Los antihistamínicos se emplean en el tratamiento sintomático de enfermedades alérgicas como las rinitis y urticarias agudas o crónicas, y en el control del picor y del rascado de diversas causas, ya que muchos de los efectos de las reacciones alérgicas (picor de ojos, goteo de nariz, picor de piel) están causados por la acción de la histamina. Por otra parte, los antihistamínicos se usan en el tratamiento y prevención del mareo del movimiento (cinetosis) y de algunos vértigos, y en el tratamiento inicial del insomnio y de la migraña. Se han empleado también como estimulantes del apetito, aunque esta indicación se halla en entredicho. Los pocos antihistamínicos disponibles por vía parenteral (intramuscular o intravenosa) se usan asimismo como complemento de la adrenalina y los corticosteroides, en el tratamiento urgente de la anafilaxia, o choque alérgico generalizado grave.


Anticoagulantes

Los anticoagulantes (también conocidos como antitrombóticos) impiden la formación o el crecimiento de coágulos sanguíneos. Son importantes porque en la insuficiencia cardíaca a menudo se forman coágulos en el corazón o los vasos sanguíneos.
Aunque se suele decir que los anticoagulantes fluidifican la sangre, en realidad no actúan permitiendo que la sangre fluya con más facilidad por los vasos. Lo que hacen es evitar que la sangre se detenga (y se coagule) donde no debe.
La acenocumarol es el anticoagulante más habitual y se presenta en comprimidos. La dosis de warfarina varía entre las personas. Su médico o enfermera determinarán el índice normalizado internacional (INR) con frecuencia, sobre todo al principio de su tratamiento para establecer la dosis correcta. Es importante que no omita ningún comprimido ni tome dosis de más. Si lo hace, informe a su médico.
A veces podrá recibir un anticoagulante en inyección (habitualmente un tipo de heparina) en vez de acenocumarol , quizá si está hospitalizado por un procedimiento médico o tiene dificultad para tragar.
Reacciones adversa
Los anticoagulantes aumentan la tendencia a sangrar, lo que suele manifestar como moratones. Sin embargo, también aumenta el riesgo de una hemorragia grave, aunque es bajo.